Dr. Martens

Trabaja fuerte conmigo...

sábado, 7 de agosto de 2010

A tus líneas

Tu sueles lograr
convencerme a pensar

En sinceras verdades
tu cuerpo es celeste

Las nubes te arropan
dejando en tu cama un

Blanco tempano de hielo
te sueles llamar


En oscuras pasiones
Nos guías diligentemente lento

Como estación otoñal

Y mientras te miro me presto
a pensar

Tus bonitas líneas cuanto antes dibujar
colección de moda tuya toda al natural

sábado, 29 de mayo de 2010

De luto

"Este país no es como solía ser --ahora no sirve."

Apá se jacta hoy día diciendo esto, y lo hace tan tristemente... casi vestido de luto. La situación política del país no es la mejor, y es evidente, los tiempos pesan y parecen que no van a mejorar sin empeorar antes. Unos dicen que el asunto es remediable, Apá apuesta a que mi generación la terminará de cagar, yo pienso igual.

Los números hablan por sí solos. Hace tres décadas atrás, en el país, la cultura era la principal prioridad. Eventualmente esta cedió su lugar al turismo. De inmediato el esfuerzo fue concentrado en el desarrollo de la infraestructura (hoteles y mierdas así).

Ahora, que se le puede ver en retrospectiva, te das cuenta que toda aquella promesa fue una pared de humo.

Los proyectos de renovación, mejoras o construcción nueva subieron como la espuma. Las concesiones legislativas en favor a la empresa privada fueron inauditas en su dudosa jurisprudencia; invirtieron millones en estudios terrícola con propósitos mineralogista; los permisos para el desarrollo de lucrativas propuestas se constituyeron hacer más fáciles de conseguir. Hubo amnistía económica con algún país vecino que no traía mucho a la mesa, aún así se le llevó acabo, y para honrarle se le amplificó, permitiendo visas a cuanto fulano quisiera tener la desfachatez de con palabras prometer lo que no iba a entregar --con el pretexto de estimular la mano de obra...

Después del 'auge' quedaron chispas, chispas fortuitas, chispas de verdad. Las artes querían su lugar en las filas del 'cambio' y demostró traer propuestas frescas, interesantes, coquetas. Pero no se le prestó atención.

La apatía vino de un solo sector, el sector instalado en las aulas del mando.

Con el tiempo la rutina acaparó todo los rincones de la conciencia colectiva, y en poco los más vivían sumidos en sus jaulas, contentos con sus tardes en casa frente al televisor. La gerencia gubernamental continuó con su plan de 'desarrollo' y en cierto momento, después de unos varios ambiciosos proyectos, se declaran en quiebra --según ellos debido a la 'crisis'.

Siguiente a esto el influjo de todo acabo por jodernos por el culo. Los inmigrantes no se supieron adaptar, nadie les daba trabajo, así que comenzaron a vender estupefacientes, a robar, a lo que pudieran para subsistir. El gobierno -al declararse victima de su propio monstruo- se dio de lleno a la recesión, y muchos de los servicios más básicos fueron relegados a la mediocridad por la falta de fondos para mantenerlos. En fin, que ahora nos han dejado con la peor fiscalización en años y me suele parecer toda una desgracia que hasta tan bajo hayamos llegado.

Los políticos viven gorda su jornada laboral, realizando acorde a su agenda partidista lo que mejor les corresponda hacer. De nuevo, el país sigue sin estimulo moral, pues no paramos de hablar de crisis, de problemas, de nula solución sin que esta antes acaree más problemas. Es un torbellino todo esto.

Mi generación se resigna a continuar su egoísta vida tomando como base la realización personal-capitalista. No piensan en que esto es una ilusión, una que cambia con respecto a nuestras ganas, nuestros sueños, nuestro colectivo-pluralista sentido de ser.

Pero qué carajo, quien no conoce su pasado está condenado a repetirlo, y según lo que percibo en las barras... nadie se acuerda de nada hoy día.

viernes, 21 de mayo de 2010

Ensueño

“La verdad no tiene tiempo especial. Su hora es ahora –siempre.”
--Schweitzer

1
Y aunque venga con abrumador encanto has de tarde o temprano despertar y afrontar la inalienable realidad. Así fue mi sueño, mi fantasía; ociosa posibilidad que no dejó jamás de ser irreal --hasta que aprendí a mentirme lo suficientemente bien el sueño que da de comer a la mágica expectativa de conquistar un mundo aún por descubrir.

Soy, al fin y al cabo, un ser humano, y por ende, falible a las tentaciones. El derecho a escoger emprender cualquier camino me envuelve del ánimo necesario para seguir caminando. Nada de malo en eso --el progreso de la civilización se basa en ello. No hay por qué temerle a lo desconocido si todavía, y porque todavía, no le conoces.

Al encontrarme soñando un goloso sueño me propicié a un precipicio --dándome un chapuzón en el lago de las mil y una maravillas, convalidando nuestra discreta relación.

Yo y mi imaginación nos dejamos recorrer lo más recóndito de nuestros deseos, de nuestras benditas ganas de mejorar, de trascender. Pero los sueños, solo son eso, sueños […] y a veces deben acabar.

2
¿Pero qué tal si se nos dispone de un cómplice? algo así como un punto de referencia; alguien que valide la irrealidad del sueño; alguien que al igual que tú, quiera, y pueda, a como de lugar, traer a furtición esa lunática idea somnolienta. Es entonces cuando los sueños dejan de ser solo sueños para transformarse en potenciales fabulosos delirios.

Pero no siempre aparece tal secuaz, y pocos son los que prefieren regresar del ensueño a la realidad.

3
Antes era otro transeúnte más de la vida, e iba por ella sin trazo evidente. Divagando hacía la experiencia, una tras otra, llenando de ideas mi imaginación. Pero de un tiempo para acá decidí tomar parte activa de la aventura, de la interacción, del intercambio.

Mi nuevo principio se basaba en tener claro que lo único que importa es mi afecto por la vida. Tenía de antemano el natural miedo de creer en algo como el amor.

Y me llevé tremenda sorpresa.

4
Un día conocí la diferencia y aquello fue intenso. Surreal, y olvidé por completo la cautela que en algún momento me inmunizaba del cuadro clínico que puede resultar ser creer demasiado en la turba esencia del amor compartido

Di por cierta la aseveración de la correspondencia, y me construí una burbuja de cristal, frágil e incontrolable, propia de una despiadada tragedia.

No soy persona de darme a querer, por lo regular hago todo lo contrario, tiendo a no mostrar interés genuino hacia nadie; y aun siendo como soy decidí no contenerme --y me di a querer, y me quisieron de vuelta.

5
Especular con arrogante certitud es solo tan malo como la mentira de creerte que una cosa es más probable que cualquier otra. En esa oración resumo algo que me tomó la perdida de algo más valioso que todo el oro del mundo para comprender, captar e internalizar.

Hoy como ayer soy alguien que aprende de cada instante, por que me llena saber que no estoy cerca de lo que yo seré siendo mío y para mí. Al final del día esa debilitada burbuja de cristal cedió; no solo porque en sus fundamentos era frágil, si no porque, con el transcurrir del tiempo, nunca supe fortalecerme para ser mejor y justo candidato, sin artilugios, sin pretensión. Una buena relación solo requiere de confianza, sinceridad y lealtad, y eso se compacta en una sola cosa cuando primordialmente eres tú mismo.

Ella dio lo mejor de sí para preservar lo verdaderamente importante –la amistad.

Y me alienta saber que, aunque el producto final de la relación entre nosotros no fue el que me engañé a esperar, fue un buen presagio para una nueva y mejor historia.